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Michel Azcueta

Obras, inversiones y -plan de desarrollo

Obras, inversiones y plan de desarrollo  Por Michel Azcueta 27 de noviembre 2005 Hace tiempo que, en Villa El Salvador, hablamos de Plan de Desarrollo Integral. Fuimos de los primeros en hacerlo, desde la propia Comunidad, desde la CUAVES, lo que nos dió un horizonte, una fuerza especial para mantener ciertos objetivos de desarrollo a diferentes niveles, el urbano, que fue el más conocido en una etapa determinada de Villa El Salvador, el productivo, con el Parque Industrial como el logro más reconocido, el de salud y educación, el social, etc. etc.  Una vez instalado el Concejo Municipal, se continúa, con altibajos, los diferentes Planes de Desarrollo, contando ya con presupuesto propio, permitiendo orientar estos recursos al cumplimiento de dicho plan. Así se fueron asfaltando las avenidas y calles principales, varios Grupos Residenciales, obras de caracter comunal en los diferentes sectores, avances en losas y áreas deportivas, incluyendo el estadio Municipal, parques, etc.  Gracias a la experiencia de Villa El Salvador, unida a la de otras municipalidades de diferentes regiones del Perú, se llega a generalizar los Planes de Desarrollo, ahora llamados "concertados" y, también al llamado "Presupuesto Participativo", tambien generalizado por todo el Perú. Ha habido, pues, grandes avances en las gestiones municipales, en los espacios de participaciòn ciudadana, en la mejor utilización de los recursos, en su transparencia y fiscalización y, hablando en general, a nivel nacional, los pueblos han salido beneficiados.  Es por esta razón, volviendo a Villa El Salvador, que se debe entender bien y sobre todo practicar esta relación entre las obras, las invesiones y el Plan de Desarrollo del Distrito. No se puede confundir este Plan con el simple plan de gobierno municipal, ni tampoco se pueden entender las demandas y acuerdos relacionados con el presupuesto participativo fuera del contexto y de los objetivos generales y específicos señalados en el Plan de Desarrollo. Y esto lo debemos asumir todos, las autoridades locales y los vecinos sin excepción. El Plan de Desarrollo Integral es el que asegura una continuidad, una reinversión auténtica de los recursos públicos y privados ya que generan mayor riqueza, en el mejor sentido del término, en la Comunidad y en el Distrito, revalorizan la zona, elevan el nivel de vida y animan a continuar con el desarrollo.  Pareciera que en todo esto se está dando cierto estancamiento. No se relacionan directamente ni las obras ni las inversiones municipales ni los acuerdos del llamado presupuesto participativo con el conjunto del Plan de Desarrollo. Dos ejemplos son muy notorios: la construcción del Palacio Municipal (en qué plan de desarrollo estaba incluído y con la magnitud de inversión que supone? quién y cuándo se aprobó?) o, para este año, el asfaltado de la doble vía de la Avda. Micaela Bastidas o Ruta "B" cuando faltan tantas avenidas por asfaltar y por completar en todos los sectores de Villa El Salvador, por ejemplo, varias transversales importantes que van desde la Ruta "A" hasta la "D", o en las diferentes zonas de Pachacamac, o de los nuevos Asentamientos Humanos o, inclusive, del propio Parque Industrial... Se sigue o no se sigue el Plan de Desarrollo? Se piensa en el Distrito o simplemente en un inmediatismo cortoplacista? Por qué no se sigue asegurando las inversiones productivas y el "control" democrático del territorio, por ejemplo, culminando antes la doble vía de la Avda. El Sol, vía considerada metropolitana, en el Plan de Desarrollo, la única que realmente atraviesa todo el Distrito desde la Panamericana hasta la Avda. Pachacutec? Es que no dan réditos políticos? es que no hay vecinos que aplaudan la inauguración?  Si hablamos tanto de Plan de Desarrollo, seamos coherentes y obliguémonos, autoridades y vecinos, a cumplir con un plan de obras y de inversiones que se adecúe a dicho Plan. La experiencia nos lo ha demostrado una y mil veces. Está en juego el presente y el futuro de Villa El Salvador. No echemos a perder una de las principales riquezas de nuestro pueblo: la planificación y el respeto a la planificación, no como algo que nos ata y no permite que nos movamos sino como un instrumento útil de gestión y de mejor utilización de nuestros recursos. Esa misma historia nos lo agradecerá en su momento.  

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