PERU, ENTRE LAS CRISIS Y LAS ESPERANZAS
Perú
Entre las crisis y las esperanzas
por Michel Azcueta G. - Villa El Salvador-Perú
Perú, país de tradiciones milenarias y centro de una de las cinco civilizaciones mundiales, lleva decadas sumergido entre profundas crisis (asi, en plural) y grandes esperanzas. Con sus mas de 1.200.00 kilometros cuadrados y poco mas de 27 millones de habitantes, siempre ha sido considerado un país mediano entre los paises de America Latina. País esencialmente minero, desde siglos atras hasta la actualidad, con su producción de cobre, zinc, plata y oro y con una agricultura basica, centrada en los valles y alturas medias de los Andes, que lo atraviesan como su columna vertebral, y una agricultura mas moderna asentada en la Costa, con la producción de caña de azucar, y la producción de arroz en los valles de la selva, junto con los frutales en toda epoca y la pesca ofrecida en abundancia gracias a la corriente fria del Pacifico Sur.
Un país que tiene, en su territorio, el 80% de los microclimas del Planeta no puede ser tan pobre como lo demuestran las cifras de hambre, desocupación, miseria que alcanzan a mas del 50 % de la población peruana. Y, sin embargo, asi es: desde la Colonia hasta la actualidad, el 2 % de la población, una infima minoria, se ha ido aprovechando de los recursos naturales, de la producción y trabajo de millones de peruanos. La dependencia economica, madre de todos los males, ha sido la constante durante cinco siglos, alentada por ese pequeño sector que se iba beneficiando del tipo de relación comercial, minera y agricola, adoptando modos de vida occidentales y niveles de vida comparables a los de las capitales de los paises mas desarrollados mientras las grandes mayorias luchaban por la sobrevivencia. De vez en cuando, algunos intentos democratizadores de la sociedad que siempre terminaban en golpes de estado dirigidos por militares que volvian a poner las cosas en su sitio, manteniendo un centralismo agobiante, de los mayores de America Latina.
Los Andes, deciamos, son la columna vertebral del Perú y, por ello, la población andina siempre ha sido el eje de la producción, de la sociedad, de la cultura peruanas, y es precisamente aqui, en la sierra andina y entre la población andina que, entrado el siglo XX, se inicia la gran crisis nacional del Perú que todavia esta sin resolver: la sierra comienza a despoblarse en beneficio de la Costa y de las grandes ciudades, la producción agricola de la Costa comienza a superar a la de la sierra, el capital financiero se va concentrando, casi con exclusividad, en Lima, las influencias culturales occidentales van invadiendo el Perú, rompiendo, de manera definitiva, la "columna vertebral social" del Perú: los Andes permanecen majestuosos pero la población andina se hace mas pobre y es objeto de marginación. Y este cambio, en una sociedad milenaria como la peruana, significa un trauma tan grande como el que se dio con la conquista española cinco siglos atras.
Las ultimas decadas.
El Perú es consciente de los cambios que se han producido en las ultimas decadas y, hablando en general, todo el mundo clama exigiendo soluciones. Las crisis se han ido sucediendo una tras otra, agravadas, muchas veces, por catastrofes naturales, terremotos, epidemias como la del cólera, Fenomeno del Niño y la violencia política y terrorista que, siempre, recaen sobre los mas pobres..., pero hay conciencia de la necesidad del cambio y eso es ya muy importante. Lo dificil es encontrar la solución correcta.
El Perú se ha venido moviendo entre la modernización autoritaria y la busqueda de la modernización democratica. Se ha intentado de todo, se ha probado de todo: regimenes militares "reformistas", como el del General Velasco, dictaduras militares tradicionales, gobiernos democraticamente elegidos, como el de Fernando Belaunde y Alan Garcia, el terror absoluto y criminal de Sendero Luminoso, la dictadura de nuevo tipo, con el control absoluto de la sociedad y del Estado por parte de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, para volver, en estos días, a unas elecciones democráticas.
A nivel popular, esfuerzos increibles por recuperar la dignidad, basandose en las organizaciones de base a nivel campesino, poblacional, de mujeres, acompañadas de luchas por la descentralización y por mejora de las condiciones de vida, llenas de creatividad e ingenio buscando alternativas para la alimentación diaria (como la gran experiencia de los comedores populares) y para el trabajo (la fuerza de los llamados "informales" o pequeños industriales y comerciantes) que demuestran, una vez mas, que el pueblo peruano es un pueblo trabajador que intenta superar sus dificultades personales, familiares y sociales y que es posible una solución real a los graves problemas del Perú.
Pero todo intento de modernización democratica siempre es barrido por los tradicionales intereses economicos, politicos y culturales que predominan en el Perú. En los años setenta y ochenta, todo el mundo se maravillaba de la gran red de organizaciones populares que existian en el Perú, sin lugar a dudas, la mas grande de America Latina, avanzando en su coordinación e intercambio de experiencias, promoviendo nuevos liderazgos a nivel nacional y avanzando hacia una integración de nuevo tipo, mas amplia, mas democrática. Sendero Luminoso, con su terror contra el pueblo (mas de 30,000 asesinados, todos ellos de sectores populares incluyendo a varios miles de dirigentes campesinos, obreros y municipales), y Alberto Fujimori con su concepción autoritaria y controlista de gobierno, se encargaron de ir minando y destruyendo esta riqueza social peruana.
En la ultima decada, por esas dos razones señaladas, se ha debilitado aún mas la sociedad civil peruana, base de una autentica modernización democrática del país. No hay institucionalidad (no funcionan el poder judicial, los partidos politicos, el Congreso, las organizaciones gremiales, etc.), no hay funcionamiento adecuado de las instituciones, a ningun nivel, no hay valoración de la propia institucionalidad como camino seguro a la modernización democratica, predominando, como consecuencia directa de la implementación del sistema neoliberal salvaje en el Perú, un individualismo terrible que, ante la crisis, anima a un "salvese quien pueda" en lugar de "salvemonos todos".
El reto está, entonces, en encontrar el camino de la modernización democratica para que, de manera integral y definitiva se solucionen los problemas economicos, politicos, culturales de la sociedad peruana, siendo necesarios los cambios en el modo de pensar y de actuar de todos y, de manera especial, de los dirigentes, promoviendo nuevas organizaciones, soluciones creativas, nuevas relaciones sociales, respeto a la institucionalidad y surgimiento de nuevos liderazgos.
Los gobiernos locales.
Precisamente, uno de los caminos mas seguros que tenemos en el Perú para lograr la modernización democrática está en el fortalecimiento de los municipios, en el trabajo a nivel local. Desde 1980, los municipios democráticos han contribuido y siguen contribuyendo a la constitución y fortalecimiento de la sociedad civil peruana. Los gobiernos locales, por su cercania a la población, han tenido y tienen posibilidades de relacionarse de manera privilegiada con las organizaciones sociales y generar puentes de participación ciudadana. En otras ocasiones, las protestas y criticas a los propios gobiernos locales tambien son manifestación de conciencia de derechos y deberes ciudadanos. Tan clara es esta posibilidad de acción de los municipios que ellos fueron el blanco privilegiado de los ataques tanto de Sendero Luminoso (asesinó a mas de mil alcaldes y regidores de municipios populares) como de Fujimori y Montesinos que intentaron ahogar, con mas de 50 leyes, a los gobiernos locales.
Entre otros aspectos, queremos resaltar algunos logros de las gestiones municipales en los ultimos años:
a) procesos de participación y concertación local: son conocidas las experiencias de Villa El Salvador (Lima), Ilo (sur) Cajamarca (norte), en la decada pasada que sirvieron de referente para la multiplicación de experiencias participativas por todo el país, al respetar las organizaciones de base que comienzan a asumir responsabilidades de gobierno en sus propias comunidades, fortaleciendo, de hecho, la sociedad civil y la institucionalidad democrática.
b) los planes de desarrollo integral: experiencias de planificación y puesta en marcha de proyectos de desarrollo que atienden los problemas locales, utilizando al máximo los recursos, uniendo democrácia con eficácia y fortaleciendo los procesos de descentralización tan necesarios en el Perú. Las experiencias con exito, en diferentes regiones del Perú, han marcado una diferencia sustancial entre las concepciones y practicas de la decada anterior que consideraban a las municipalidades como simples administradoras de servicios publicos, transformandose, ahora, en generadoras y animadoras del desarrollo local. Gracias a estas acciones se logra ir solucionando problamas uniendo los objetivos personales con los objetivos sociales en un marco de desarrollo integral.
c) mayor espacio para la participación de la mujer: obejtivo fundamental de la democratización de la sociedad. Un importante contingente de lideresas mujers dejan el escenario de la organización de base para asumir cargos ediles, como alcaldesas y regidoras, ampliando tanto el rol de la mujer como su campo de acción y su imagen como gobernante. Solo en tres años, de las elecciones municipales de l995 a las de l998, las mujeres electas democraticamente para cargos municipales pasaron de 828 a 2,258 a nivel nacional, es decir el 25 % de los representantes ediles son ya mujeres. La acción local ha abierto estas puertas de participación de la mujer que, sin lugar a dudas, seguira conquistando espacios en otros niveles de la politica y de la sociedad.
d) surgimiento de nuevos lideres democraticos: la posibilidad de elecciones democraticas, a nivel municipal, hace posible que nuevos lideres de las propias comunidades sean reconocidos por sus aportes, sugerencias e iniciativas, tranasformandose, poco a poco, en "dirigentes-gobernantes" que aportaran ideas y practicas nuevas, mucho mas democraticas, a la politica nacional.
Los gobiernos locales estan demostrando, en medio de la crisis general, que si existen soluciones a los problemas del Perú. Forman parte del caudal de esperanzas del pueblo peruano.
Al iniciarse el Siglo XXI el Perú de nuevo está en condiciones de asumir grandes retos. Un pueblo con tanta riqueza cultural, social, humana no puede resignarse a mantener el 50 % de su población en estado de pobreza y de miseria. Hay recursos suficientes para elevar el nivel de vida de la población, hay ideas, hay experiencias concretas que tienen que lograr superar los fracasos y frustraciones de tantas decadas de marginación y dependencia. El Perú lo puede lograr y lo hará uniendose a todos aquellos pueblos que, en el mundo, luchan por los mismos objetivos de justicia y de dignidad. El reto no es solo para un país, el reto, en una economia globalizada, es para todos aquellos pueblos y personas conscientes que creemos que nuestro Planeta es nuestra casa comun y que, en ella, todos podemos vivir con dignidad, compartiendo solidariamente los recursos, respetando e intercambiando nuestras culturas, construyendo un futuro donde todos y cada uno de nosotros, personal y socialmente, podamos decir nuestra palabra y ser escuchados.
Villa El Salvador, abril, 2001
Entre las crisis y las esperanzas
por Michel Azcueta G. - Villa El Salvador-Perú
Perú, país de tradiciones milenarias y centro de una de las cinco civilizaciones mundiales, lleva decadas sumergido entre profundas crisis (asi, en plural) y grandes esperanzas. Con sus mas de 1.200.00 kilometros cuadrados y poco mas de 27 millones de habitantes, siempre ha sido considerado un país mediano entre los paises de America Latina. País esencialmente minero, desde siglos atras hasta la actualidad, con su producción de cobre, zinc, plata y oro y con una agricultura basica, centrada en los valles y alturas medias de los Andes, que lo atraviesan como su columna vertebral, y una agricultura mas moderna asentada en la Costa, con la producción de caña de azucar, y la producción de arroz en los valles de la selva, junto con los frutales en toda epoca y la pesca ofrecida en abundancia gracias a la corriente fria del Pacifico Sur.
Un país que tiene, en su territorio, el 80% de los microclimas del Planeta no puede ser tan pobre como lo demuestran las cifras de hambre, desocupación, miseria que alcanzan a mas del 50 % de la población peruana. Y, sin embargo, asi es: desde la Colonia hasta la actualidad, el 2 % de la población, una infima minoria, se ha ido aprovechando de los recursos naturales, de la producción y trabajo de millones de peruanos. La dependencia economica, madre de todos los males, ha sido la constante durante cinco siglos, alentada por ese pequeño sector que se iba beneficiando del tipo de relación comercial, minera y agricola, adoptando modos de vida occidentales y niveles de vida comparables a los de las capitales de los paises mas desarrollados mientras las grandes mayorias luchaban por la sobrevivencia. De vez en cuando, algunos intentos democratizadores de la sociedad que siempre terminaban en golpes de estado dirigidos por militares que volvian a poner las cosas en su sitio, manteniendo un centralismo agobiante, de los mayores de America Latina.
Los Andes, deciamos, son la columna vertebral del Perú y, por ello, la población andina siempre ha sido el eje de la producción, de la sociedad, de la cultura peruanas, y es precisamente aqui, en la sierra andina y entre la población andina que, entrado el siglo XX, se inicia la gran crisis nacional del Perú que todavia esta sin resolver: la sierra comienza a despoblarse en beneficio de la Costa y de las grandes ciudades, la producción agricola de la Costa comienza a superar a la de la sierra, el capital financiero se va concentrando, casi con exclusividad, en Lima, las influencias culturales occidentales van invadiendo el Perú, rompiendo, de manera definitiva, la "columna vertebral social" del Perú: los Andes permanecen majestuosos pero la población andina se hace mas pobre y es objeto de marginación. Y este cambio, en una sociedad milenaria como la peruana, significa un trauma tan grande como el que se dio con la conquista española cinco siglos atras.
Las ultimas decadas.
El Perú es consciente de los cambios que se han producido en las ultimas decadas y, hablando en general, todo el mundo clama exigiendo soluciones. Las crisis se han ido sucediendo una tras otra, agravadas, muchas veces, por catastrofes naturales, terremotos, epidemias como la del cólera, Fenomeno del Niño y la violencia política y terrorista que, siempre, recaen sobre los mas pobres..., pero hay conciencia de la necesidad del cambio y eso es ya muy importante. Lo dificil es encontrar la solución correcta.
El Perú se ha venido moviendo entre la modernización autoritaria y la busqueda de la modernización democratica. Se ha intentado de todo, se ha probado de todo: regimenes militares "reformistas", como el del General Velasco, dictaduras militares tradicionales, gobiernos democraticamente elegidos, como el de Fernando Belaunde y Alan Garcia, el terror absoluto y criminal de Sendero Luminoso, la dictadura de nuevo tipo, con el control absoluto de la sociedad y del Estado por parte de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, para volver, en estos días, a unas elecciones democráticas.
A nivel popular, esfuerzos increibles por recuperar la dignidad, basandose en las organizaciones de base a nivel campesino, poblacional, de mujeres, acompañadas de luchas por la descentralización y por mejora de las condiciones de vida, llenas de creatividad e ingenio buscando alternativas para la alimentación diaria (como la gran experiencia de los comedores populares) y para el trabajo (la fuerza de los llamados "informales" o pequeños industriales y comerciantes) que demuestran, una vez mas, que el pueblo peruano es un pueblo trabajador que intenta superar sus dificultades personales, familiares y sociales y que es posible una solución real a los graves problemas del Perú.
Pero todo intento de modernización democratica siempre es barrido por los tradicionales intereses economicos, politicos y culturales que predominan en el Perú. En los años setenta y ochenta, todo el mundo se maravillaba de la gran red de organizaciones populares que existian en el Perú, sin lugar a dudas, la mas grande de America Latina, avanzando en su coordinación e intercambio de experiencias, promoviendo nuevos liderazgos a nivel nacional y avanzando hacia una integración de nuevo tipo, mas amplia, mas democrática. Sendero Luminoso, con su terror contra el pueblo (mas de 30,000 asesinados, todos ellos de sectores populares incluyendo a varios miles de dirigentes campesinos, obreros y municipales), y Alberto Fujimori con su concepción autoritaria y controlista de gobierno, se encargaron de ir minando y destruyendo esta riqueza social peruana.
En la ultima decada, por esas dos razones señaladas, se ha debilitado aún mas la sociedad civil peruana, base de una autentica modernización democrática del país. No hay institucionalidad (no funcionan el poder judicial, los partidos politicos, el Congreso, las organizaciones gremiales, etc.), no hay funcionamiento adecuado de las instituciones, a ningun nivel, no hay valoración de la propia institucionalidad como camino seguro a la modernización democratica, predominando, como consecuencia directa de la implementación del sistema neoliberal salvaje en el Perú, un individualismo terrible que, ante la crisis, anima a un "salvese quien pueda" en lugar de "salvemonos todos".
El reto está, entonces, en encontrar el camino de la modernización democratica para que, de manera integral y definitiva se solucionen los problemas economicos, politicos, culturales de la sociedad peruana, siendo necesarios los cambios en el modo de pensar y de actuar de todos y, de manera especial, de los dirigentes, promoviendo nuevas organizaciones, soluciones creativas, nuevas relaciones sociales, respeto a la institucionalidad y surgimiento de nuevos liderazgos.
Los gobiernos locales.
Precisamente, uno de los caminos mas seguros que tenemos en el Perú para lograr la modernización democrática está en el fortalecimiento de los municipios, en el trabajo a nivel local. Desde 1980, los municipios democráticos han contribuido y siguen contribuyendo a la constitución y fortalecimiento de la sociedad civil peruana. Los gobiernos locales, por su cercania a la población, han tenido y tienen posibilidades de relacionarse de manera privilegiada con las organizaciones sociales y generar puentes de participación ciudadana. En otras ocasiones, las protestas y criticas a los propios gobiernos locales tambien son manifestación de conciencia de derechos y deberes ciudadanos. Tan clara es esta posibilidad de acción de los municipios que ellos fueron el blanco privilegiado de los ataques tanto de Sendero Luminoso (asesinó a mas de mil alcaldes y regidores de municipios populares) como de Fujimori y Montesinos que intentaron ahogar, con mas de 50 leyes, a los gobiernos locales.
Entre otros aspectos, queremos resaltar algunos logros de las gestiones municipales en los ultimos años:
a) procesos de participación y concertación local: son conocidas las experiencias de Villa El Salvador (Lima), Ilo (sur) Cajamarca (norte), en la decada pasada que sirvieron de referente para la multiplicación de experiencias participativas por todo el país, al respetar las organizaciones de base que comienzan a asumir responsabilidades de gobierno en sus propias comunidades, fortaleciendo, de hecho, la sociedad civil y la institucionalidad democrática.
b) los planes de desarrollo integral: experiencias de planificación y puesta en marcha de proyectos de desarrollo que atienden los problemas locales, utilizando al máximo los recursos, uniendo democrácia con eficácia y fortaleciendo los procesos de descentralización tan necesarios en el Perú. Las experiencias con exito, en diferentes regiones del Perú, han marcado una diferencia sustancial entre las concepciones y practicas de la decada anterior que consideraban a las municipalidades como simples administradoras de servicios publicos, transformandose, ahora, en generadoras y animadoras del desarrollo local. Gracias a estas acciones se logra ir solucionando problamas uniendo los objetivos personales con los objetivos sociales en un marco de desarrollo integral.
c) mayor espacio para la participación de la mujer: obejtivo fundamental de la democratización de la sociedad. Un importante contingente de lideresas mujers dejan el escenario de la organización de base para asumir cargos ediles, como alcaldesas y regidoras, ampliando tanto el rol de la mujer como su campo de acción y su imagen como gobernante. Solo en tres años, de las elecciones municipales de l995 a las de l998, las mujeres electas democraticamente para cargos municipales pasaron de 828 a 2,258 a nivel nacional, es decir el 25 % de los representantes ediles son ya mujeres. La acción local ha abierto estas puertas de participación de la mujer que, sin lugar a dudas, seguira conquistando espacios en otros niveles de la politica y de la sociedad.
d) surgimiento de nuevos lideres democraticos: la posibilidad de elecciones democraticas, a nivel municipal, hace posible que nuevos lideres de las propias comunidades sean reconocidos por sus aportes, sugerencias e iniciativas, tranasformandose, poco a poco, en "dirigentes-gobernantes" que aportaran ideas y practicas nuevas, mucho mas democraticas, a la politica nacional.
Los gobiernos locales estan demostrando, en medio de la crisis general, que si existen soluciones a los problemas del Perú. Forman parte del caudal de esperanzas del pueblo peruano.
Al iniciarse el Siglo XXI el Perú de nuevo está en condiciones de asumir grandes retos. Un pueblo con tanta riqueza cultural, social, humana no puede resignarse a mantener el 50 % de su población en estado de pobreza y de miseria. Hay recursos suficientes para elevar el nivel de vida de la población, hay ideas, hay experiencias concretas que tienen que lograr superar los fracasos y frustraciones de tantas decadas de marginación y dependencia. El Perú lo puede lograr y lo hará uniendose a todos aquellos pueblos que, en el mundo, luchan por los mismos objetivos de justicia y de dignidad. El reto no es solo para un país, el reto, en una economia globalizada, es para todos aquellos pueblos y personas conscientes que creemos que nuestro Planeta es nuestra casa comun y que, en ella, todos podemos vivir con dignidad, compartiendo solidariamente los recursos, respetando e intercambiando nuestras culturas, construyendo un futuro donde todos y cada uno de nosotros, personal y socialmente, podamos decir nuestra palabra y ser escuchados.
Villa El Salvador, abril, 2001
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