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Michel Azcueta

LAS PERIFERIAS DEL MUNDO

SIMPOSIO INTERNACIONAL “LAS PERIFERIAS DEL MUNDO”

Milán, Italia, 2008.

 

INTERVENCION DE MICHEL AZCUETA

Buenas noches a todos. Lamento no hablar italiano pero espero que hablando despacio, lentamente y con algunos cuadros, todos puedan entenderme. Agradezco a los organizadores y las asociaciones que nos han reunidos esta noche, a Marco, Nelly, Francesca y amigos y amigas que también conocen la experiencia de Lima en el Perú. Agradezco también a todo el grupo de panelistas que está aquí esta noche, son experiencias distintas por lo que estoy seguro que todos nos enriqueceremos mucho con las opiniones de unos y de otros.

Hemos escuchado la introducción de Sonia con las contradicciones que hay en las periferias de las ciudades y la experiencia de Beirut muy especial, muy emotiva junto con la experiencia de Los Ángeles , que también corresponde a una época determinada y nos han recordado lo que significa en cada experiencia ese nivel de contradicciones. Yo quiero traerles la experiencia del Perú, de América Latina.

Todos los presentes saben que la urbanización que ha vivido Europa hace muchas décadas, la ha vivido hace poco América Latina, y la está viviendo África, de manera que esas contradicciones que estamos viviendo realmente vienen a ser un desafió para todos en el siglo XXI.

En el Perú también se ha dado el proceso de urbanización; fue aumentando la población en forma cada vez más rápida, llegando en la actualidad a 28 millones de habitantes, con más de un millón de peruanos viviendo en el exterior (varias decenas de miles viven en Milán y algunos están presentes esta noche aquí).

El proceso de urbanización, como hemos escuchado, se da en todas partes por varias razones. Una de ellas, nos la recordaba Sonia, es por la propia explosión demográfica que hemos vivido desde la mitad del siglo XX; otra razón fuerte del crecimiento de las ciudades se debe a las propias contradicciones nacionales de nuestros países: las ciudades capitales de la nación atraen a la gente por su nivel de servicios, por su nivel de vida, por sus posibilidades de desarrollo, ante la desigualdad, la pobreza y la falta de oportunidades existentes en el mundo rural. Hay también otras razones: las guerras, la violencia…por ejemplo, en Beirut, aunque así no lo dijo nuestro amigo en forma directa, también ocurrió lo mismo, y en África está ocurriendo en estos momentos. En el caso del Perú, siempre que ha habido violencia en la zona andina del Perú aumentaba directa e inmediatamente la población de Lima. Otras razones son también las catástrofes naturales, las sequías, las inundaciones, los terremotos, causas naturales que obligan a la gente a salir de las zonas donde han ocurrido esos desastres buscando refugio en casas de familiares o en zonas más seguras que, generalmente, son centros urbanos. Es por todo ello que en el Perú un porcentaje importante de la población ya vive en ciudades.

Tenemos, entonces, a Lima, la ciudad capital que da un salto desde su fundación en un espacio cuadrado, cumpliendo los ritos coloniales españoles en la fundación de las ciudades hasta crecer va extendiéndose por los diferentes ámbitos de los valles y de la costa del Océano Pacífico, iniciándose así una concentración de la población y el centralismo económico, político y cultural. y con ello también la generación de pobreza, de injusticias y de contradicciones que también se dan en el caso del Perú. Hoy día en Lima somos 8 millones de habitantes, de los 28 que tiene el Perú.  

Voy a comentarles una experiencia surgida en el sur de Lima. Por las razones expuestas, van surgiendo distintas poblaciones, conformando el sur del área metropolitana y se van transformando en distritos municipales. Quizás pueda chocar a algunos que hablemos de esta experiencia, de una ciudad que tiene 35 años, aquí, en Italia y en Milán donde las ciudades tienen dos mil años, tres mil años de historia.

Villa El Salvador nace en mayo de 1971, precisamente por las causas que antes hemos señalado y que se vivieron en el Perú en aquella época, incluido un gigantesco terremoto que se produjo el 31 de mayo de 1970 al norte de Lima. Miles de familias campesinas fueron llegando a la capital buscando un nivel superior de bienestar, de educación, de seguridad…Los primeros meses son acogidos por sus familiares, pero llega un momento en que la presión de los nuevos habitantes de la ciudad es tan grande que se producen las invasiones de terrenos no utilizados ya sea de propiedad privada, ya sea de propiedad del Estado. Es un proceso similar a todas las capitales de América Latina. Surgen entonces las barriadas, las favelas, los pueblos jóvenes, los cinturones de miseria que rodean a las grandes ciudades de nuestros países.

De la misma manera surgió Villa El Salvador. Se produjo una invasión en terrenos de propiedad privada, con enfrentamientos con la policía donde muere un poblador, Edilberto Ramos. En medio de ese enfrentamiento, el obispo auxiliar de Lima, Monseñor Luis Bambarén, se solidariza con los pobladores y es detenido por orden del Ministro del Interior del gobierno militar de aquellos años. Se produce un movimiento social grande en apoyo a los sin techo y el Presidente Juan Velasco, en persona, ordena buscar una solución. Los técnicos proponen trasladar a los invasores a los arenales existentes al sur de la ciudad, en una zona llamada Tablada de Lurín y, con apoyo de los mismos militares comienza el traslado de las familias al inmenso desierto. Nacía así Villa El Salvador. En un mes había ya 90,000 personas que aceptaron jugarse su futuro en el desierto.

Son tres los ejes de los primeros años de la historia de Villa El Salvador: la planificación, la organización y la movilización. Al estar en un desierto, se decide que los lotes familiares sean relativamente grandes, de 140 metros cuadrados; cada 24 lotes formarán una manzana y cada 16 manzanas, es decir, 363 familias, formarán el núcleo comunal básico, llamado Grupo Residencial. A partir de ahí, se va planificando todo lo demás: cada cinco Grupos, un colegio; cada 8 grupos un mercado; cada 20 Grupos un centro de salud…luego vendrían los campos deportivos y, a nivel más ambicioso, una zona industrial, una zona agropecuaria, grandes alamedas, centros técnicos y hasta una universidad…!!!

Para ello, como un gran segundo eje, se formó la organización, comenzando desde las manzanas hasta los niveles comunales. En julio de 1973 la primera convención de pobladores aprueba los estatutos y reglamentos conformándose la “Comunidad Urbana Autogestionaria de Villa El Salvador”, la CUAVES que va a poner las bases y a dirigir durante años el primer Plan de Desarrollo Integral de Villa El Salvador.

Y la movilización permanente, la participación de todos, hombres, mujeres, niños, para ir logrando los objetivos que, en asambleas masivas, se iban decidiendo dentro de ese Plan, a veces con apoyo del gobierno del General Velasco y, la mayoría de las veces sin apoyo alguno, con mucha voluntad y disciplina, con problemas, con enfrentamientos, pero manteniendo una unidad y solidaridad entre la mayoría de la población.

Cuando, en 1980, llega la democracia al Perú, con elecciones generales y municipales, el pueblo de Villa El Salvador evalúa la conveniencia o no de transformarse también en distrito municipal. Fue una decisión difícil dado el peso y los éxitos logrados por la CUAVES temiéndose que al crearse el municipio se iba a perder el espíritu comunal y el plan de desarrollo integral. Sin embargo, Villa El Salvador ni era ni es una isla al interior del Perú, por lo que la Comunidad decidió trabajar ante el Congreso de la República la creación de un nuevo distrito, objetivo que se logró en 1983 realizándose elecciones municipales e iniciando la primera gestión municipal el 1 de enero de 1984, sin ningún presupuesto, absolutamente nada, ni siquiera local o una mesa o una silla…para una población que ya sobrepasaba los 200,000 habitantes.

Comenzó entonces una nueva etapa en la historia de Villa El Salvador, un segundo plan de desarrollo, teniendo como base la concertación entre los diferentes actores. Por un lado, mantener la unidad y la concertación al interior de la propia Comunidad; en un segundo nivel, la coordinación y concertación entre la comunidad organizado y el nuevo gobierno local; el tercero, entre Villa El Salvador y el Concejo Metropolitano de Lima, los Ministerios y el gobierno central; y el cuarto entre Villa El Salvador, las empresas pequeñas, medianas o grandes, los profesionales y las ONGs y la cooperación internacional. Todos ellos unidos para alcanzar objetivos concretos de desarrollo aprobados por la Comunidad.

Y así fue avanzando Villa El Salvador. Ahí están los datos concretos sobre construcción de los colegios, de los mercados; sobre los trabajos para traer el agua, la luz, el desagüe a todos los hogares, sobre los kilómetros asfaltados, los miles y miles de árboles plantados en el desierto…las lagunas de oxidación, de tratamiento de las aguas usadas como un ejemplo para toda Lima, siendo el único distrito que no arroja los deshechos al Océano Pacífico…Y, avanzando mucho más en el plan de desarrollo, un parque industrial y una zona agropecuaria partiendo del convencimiento de que si no se genera riqueza local, si no hay economía local, puestos de trabajo, producción propia, los pueblos no tienen futuro.

 

Se ha ido logrando una serie de cosas concretas que asombran cuando uno conoce el contexto de lo que llamamos las barriadas, las periferias populares de America Latina. Villa El Salvador ha ido a una velocidad 7 veces superior a las demás barriadas. Este hecho se puede medir: cuánto se ha demorado Villa El Salvador en tener agua, cuánto se ha demorado en tener luz, cuánto se han demorado en tener pistas asfaltadas etc. y cuánto tiempo se han demorado los demás… Otro aspecto que ha ayudado mucho en la experiencia de Villa el Salvador es que es un pueblo que ha construido una identidad propia y esto es muy importante si uno recuerda lo que acabamos de escuchar de las experiencias de Beirut y de Los Ángeles, o, también, las experiencias de las ciudades de Italia con sus maravillosas identidades...

En Villa El Salvador en ocho años se construyo una identidad que asombra a muchos, pues los pueblos que tienen identidad tienen una fuerza especial y ustedes lo saben muy bien. Una serie de circunstancias también han contribuido en la construcción de esta identidad y del reconocimiento de Villa El Salvador en el Perú:, la visita del Papa Juan Pablo II que reunió a más de un millón de pobladores en Villa el Salvador; las Naciones Unidas en el año Internacional de la Paz , en 1987, nos declaro como Ciudad Mensajera de la Paz. Otros reconocimientos que han ayudado también fueron el premio Príncipe de Asturias, así como la visita de  personalidades y experiencias fuertes pero que han ido contribuyendo a construir esa identidad como el caso de María Elena Moyano, la dirigente popular de las mujeres que fue asesinada por sendero luminoso en 1992, y es ya nuestra heroína nacional.

Ahí tenemos, entonces,  la transformación de Villa el Salvador, de lo que era un desierto, hasta la nueva Universidad Nacional Tecnológica.

Quiero insistir que más allá de problemas muy graves que hemos tenido, hemos vivido momentos muy difíciles pero los hemos superado. Por eso quería decirles que todos los pueblos tienen una fuerza propia, unas potencialidades muy grandes y, cómo, desde lo que el sistema considera como “periferia” hay, en muchas ocasiones,  una creatividad inmensa. En África, en Asia, en América Latina… Me atrevo a pedirles que reflexionemos también sobre esto y que veamos la experiencia de Villa El Salvador como parte de estas potencialidades.

Yo les pido por favor que no crean , (ojala que en español me entiendan bien), que no crean que porque somos pobres, hay organizaciones; que porque no tenemos agua, porque no tenemos luz hubo organización. No es cierto amigas, amigos, porque es muy cómodo, es muy fácil decir que porque son pobres se organizan, y no es cierto. Lo dije con fuerza en la ONU y lo grito aquí una vez más: si fuera cierto, África seria un paraíso, recuérdenlo siempre: no es por la pobreza que la gente se organiza, es por el nivel de conciencia y el nivel de convencimiento; es por creer en sí mismos, eso sí genera un cambio, genera desarrollo y genera una identidad incluso desde la periferia, una presencia y un aporte a nivel nacional y a nivel inclusive internacional; no es por la pobreza como les digo; porque si fuera así habría millones de Villa el Salvador por todo el planeta y eso es lo que yo quería decirles justamente para terminar, agradeciendo esta posibilidad de compartir nuestra experiencia con todos Uds.

Es posible una urbanización que respete el medio ambiente con viviendas y servicios para todos. Es posible unir lo local con lo global. Es posible fortalecer las culturas e identidades propias aportando a la construcción de una nueva cultura universal. Es posible dejar de producir zonas y seres periféricos y ser todos centros auténticos de nuestra historia. Que sepan todos que es posible una relación diferente entre el sur y el norte y que es posible construir un mundo mil veces más hermoso entre todos y para todos.

 

INTERVENCION FINAL.

Un comentario porque estoy totalmente de acuerdo con lo que acabo de escuchar y que es cierto que para nosotros también la casa es un derecho y habría que a profundizar mas justamente en estos momentos de crisis. Por otra parte. quería completar tres pequeñas cosas en base a los comentarios: uno sobre  Villa el Salvador:  muchas veces me han preguntado si se puede repetir la experiencia de Villa El Salvador, bueno, soy el primero en decir que no, porque es la historia de todo un pueblo, pero hay muchas cosas concretas que se han hecho en Villa El Salvador que sí se están repitiendo por todas partes, por todo el Perú, mucho por AL. Por ejemplo, fuimos los primeros ,mucho antes que Porto Alegre, de avanzar en el presupuesto participativo. Lo segundo, que también nosotros hemos tenido fracasos aunque no me da tiempo a hablar en profundidad de todo ello, ha habido momentos muy dificiles, ha habido retrocesos en el proceso de Villa El Salvador y ha habido cambios también y eso es importante decirlo. Y, por ultimo, comentar un poquito lo que ha dicho la amiga  Judith sobre la identidad. Escuchándote cuando hablabas de qué cosas se pueden o no se pueden repetir, yo creo que el reto del siglo XXI es saber unir lo local con lo global y de allí viene quizás esa reflexión tuya sobre otro tipo de identidad, si te entendí bien, no se trata de negar la fuerza de la identidad de un pueblo, de una comunidad, sino aportar, desde lo local en la construcción de una cultura de una cierta identidad universal.

Nosotros, hablo ahora como Presidente de la Escuela Mayor de Gestión Municipal del Perú, utilizamos en nuestros cursos estos cuatro elementos: territorio, población, recursos e identidad, y con eso trabajamos los planes participativos de desarrollo local, en la zona andina, en la selva, en la amazonia o en Lima promoviendo la concertación entre los diferentes actores, y dentro de un modelo de desarrollo centrado en la persona, con visión nacional e internacional. Quería completar estas ideas, para que se me entienda mejor  que convencido de verdad que hay mucho por hacer en Europa, en Estados Unidos, en todas partes y, por supuesto, entre nosotros también. Muchas gracias.

 

1 comentario

Vladimir Uñapillco Champi -

Estimado Michel buenos días, quiero saludarte por el trabajo que has realizado en torno a Villa el Salvador; he leído atentamente la ponencia que has presentado y hay temas que has tocado y que merecen comentarios, en primer lugar quiero tocar el tema de la identidad; si bien es cierto que Villa el Salvador se hace conocido a nivel internacional gracias a las ponencias el trabajo que los líderes locales y las autoridades e investigadores realizan y dan a conocer en el exterior.

La identidad es un tema muy complejo pues pienso que cada grupo social tiene una identidad y Villa el Salvador, como tal, cuenta con una, pero los elementos que mencionaste son galardones que le han dado a Villa, también está la figura de María Elena Moyano pero me pregunto si esos elementos pueden generar identificación en los pobladores de Villa el Salvador; teniendo en cuenta que la educación de los niños y adolecentes en los centros educativos en nuestro distrito y el Perú en general no se les imparte la realidad local y la realidad nacional que se les muestra es una realidad “oficial”. Te pongo un ejemplo claro y contundente. Al ir a ver la película "La teta asustada" de Claudia Llosa, la gente fue a ver la película más por saber a qué se debe que le hayan dado ese galardón, mas cuando estaban frente a la pantalla en la sala de cine me causó malestar el escuchar risas y burlas por parte de los asistentes durante la presentación de la película; y al final los comentarios de las personas asistentes fue de malestar comentarios como: “no estoy contento con la obra” “que no fue buena” “que estuvo fea”, cosas de ese tipo. Pero me pongo a reflexionar de manera más calmada y comienzo a entender a los asistentes, no hay identificación con lo sucedido a las víctimas de la violencia política, no se ha educado a los niños y adolecentes sobre este tema y lo que se nos muestra es una realidad, realidad que se resume en el “no respeto por el otro”. La película en si es buena pues nos presenta el periodo post violencia y las consecuencias del conflicto armado interno; resume, con la historia de Fausta, joven ayacuchana que ver morir a su madre y que en el lecho de su muerte cantando en su lengua natal-quechua- le confiesa como la violaron sexualmente en el conflicto armado, el dolor, el resentimiento y las creencias que se generan ante este periodo.

Pienso de que la educación es el pilar fundamental de un pueblo pues con ello podemos tener personas capaces y conscientes ante los problemas sociales que se presentan día a día y mediante ello generar identidad en nuestro querido Villa el Salvador.


Atte.

Vladimir Uñapillco Champi
Consejo de Reparaciones
Área de Registro