PEQUEÑAS HISTORIAS DE UNA GRAN HISTORIA: JUAN PABLO II EN VILLA EL SALVADOR.
Michel Azcueta
Un día como hoy, hace ahora 25 años, Juan Pablo II, el Papa Peregrino llegaba a Villa El Salvador a reunirse con los pobladores de Lima y de todo el Perú. Su grito “Por el bien del Perú: no puede faltar el pan de cada día en los Pueblos Jóvenes!!!”…y su deseo de que todos nosotros, toda la humanidad, sigamos teniendo “hambre de Dios”, resuenan en nuestros oídos, en nuestro corazón, en nuestra memoria…Fue un día extraordinario como pocos, un día realmente histórico…y hay pequeñas historias que le precedieron…
En 1984 se anunció la posibilidad de que Juan Pablo II visitara el Perú. Inmediatamente, todo el pueblo de Villa El Salvador comenzó a movilizarse para que el Papa, en caso de venir al Perú, visitara nuestra Comunidad. En primer lugar, el equipo pastoral de la Parroquia (recordemos que en aquellos años, todo Villa El Salvador era una sola parroquia…) se puso en movimiento con el Padre José a la cabeza, recordando que él mismo había visitado al cardenal Wojtila en su Polonia natal; al equipo de la Parroquia se unió el equipo municipal en pleno y la comunidad organizada para lograr ese gran objetivo. Recibimos el apoyo entusiasta de Monseñor German Schmit, Obispo Auxiliar de Lima para todo el Cono Sur que se quedaba muchísimas noches en la parroquia de Villa El Salvador. Y, a través de él, semanas más tarde, se recibió el apoyo total del Cardenal Juan Landázuri que aprobó esta visita.
A partir de ahí, todo fue movimiento, entusiasmo, cooperación, alegría…En un viaje a Roma, tuve el honor y la alegría de entregar personalmente al Papa en el Vaticano tres cartas, invitándole a visitar a Villa El Salvador: la primera del propio Cardenal Landázuri, presentándonos al Papa, la segunda del Padre José y una tercera de la alcaldía…Juan Pablo nos dijo que esperaba llegar al Perú y que rezáramos para que este deseo se cumpliera….
Diciembre del 84, enero del 85 fueron de reuniones, planificación, ensayos….Lo primero, con el permanente apoyo del Cardenal y bajo la dirección de Monseñor Schmit, se eligió el tema central del diálogo del Papa con los Pueblos Jóvenes, como se denominó a la visita programada para el 5 de febrero en la mañana: se le hablaría al Papa del hambre, de la salud y de la desocupación entre los pobladores. Una vez más el Cardenal dió su visto bueno. Se eligió la pampa de lo que hoy día es el Parque Industrial que, en esa época, todavía era un arenal inmenso como el lugar adecuado para dicho encuentro…Los jóvenes voluntarios de todas las parroquias de Lima Sur ensayaban a pleno sol veraniego, en plena pampa, sudando de tal manera que tuvo que traerse un inmenso paracaídas a modo de sombrilla en los descansos de los ensayos; se coordinó con la policía nacional y con defensa civil para preparar mejor la llegada del Papa y el acto mismo, pensando que vendrían cientos de miles de personas a Villa El Salvador; con apoyo de la propia Iglesia, la municipalidad distrital enripió una entrada (hasta ese entonces inexistente) desde la Panamericana Sur hacia Villa El Salvador por el Parque Zonal Huayna Capac (que sería la base para la actual pista y el actual by pass); se prepararon los textos que el matrimonio Chero leería al Papa y así, el ambiente se iba preparando para el gran día, el 5 de febrero de 1985…
La noche del 4, víspera del encuentro del Papa con los pobladores, fue increíble…Habíamos lotizado la pampa por cuadras, con responsables de seguridad, con kioskos de agua y gaseosas dirigidos por las señoras de la Federación Popular de Mujeres, con apoyo de la policía nacional y de defensa civil…Una noche de verano, con una luna hermosa…y comenzaron a llegar….miles y miles, cientos de miles, más de un millón de personas en el arenal, en orden, cantando, alegres, solidarios, con esperanza, en paz, sin dormir un minuto, esperando toda la noche al Papa Peregrino…A las 8.40 de la mañana del 5 de febrero llegaba Juan Pablo II, acompañado del Cardenal Landázuri, a Villa El Salvador por la Avda. Pachacútec…Me tocó recibirle en nombre de todo el pueblo y de los pobladores del Perú; Monseñor Bambarén y el Padre José le recibieron en el estrado…Casi dos millones de peruanos y cinco mil periodistas esperaban sus palabras…Lo que siguió ya es conocido. El 5 de febrero de 1984 se transformó en un día histórico para la Iglesia peruana, para Villa El Salvador, para el Perú y para los pobres de América Latina…y, estoy seguro, para el propio Juan Pablo II. Lo seguimos recordando…Que no falte el pan de cada día en los Pueblos Jóvenes!! Que el hambre de Dios permanezca…!!
Villa El Salvador, 5 de febrero 2010.
4 comentarios
Ricardo Rengifo -
harry -
Michel, es un ejemplo de politico y de gestion...
Gerson -
andrés -
a nuestro distrito, tengo muchas ideas con las cuales puedo contribuir en bien de nuestro distrito.
me despido de Ud. esperando algún comentario.